Aliado para quemar grasa o enemigo de mi salud. El debate está abierto.

Si hay un trending topic en el mundo de la salud ahora mismo es el ayuno intermitente. Se habla de él en todas las plataformas y cada vez hay más gente que se está sumando a esta práctica. 

Como cualquier plan de alimentación, puede ser bueno si lo aplicas de la manera correcta y malo si no estás atento y no tienes en cuenta determinadas cosas. 

Y esto es lo que te traigo hoy, cómo hacer el ayuno de manera correcta, todos los beneficios que obtendrás al hacerlo, qué mitos hay respecto al ayuno y te explicaré la mejor metodología paso a paso para conseguir hacer un ayuno saludable, casi sin esfuerzo ni riesgos. 

En el siguiente vídeo te lo cuento todo:

Si prefieres leerlo, a continuación te dejo un resumen de todo lo que cuento en el vídeo.

¿Qué es el ayuno?

El ayuno básicamente consiste en no ingerir macronutrientes, es decir, ni proteínas, ni grasas ni carbohidratos, con la finalidad de que descanse el metabolismo y el sistema digestivo.

Existen distintas maneras de ayunar. La más antigua es la de períodos largos, de entre una y dos semanas. Este ayuno se suele hacer una vez al año, pero no está recomendado hacerlo más de dos veces al año, además de no  ser necesario.

La otra manera de ayunar, que está muy de moda últimamente, es el llamado ayuno intermitente, que consiste en ayunar intercalando ciclos de ayuno y no ayuno.

En esta categoría tenemos el ayuno 16/8, que podemos decir que es el más popular. El ayuno intermitente 16/8 se realiza ayunando 16 horas al día y comiendo 8 horas.

Otra manera de realizar este ayuno intermitente, es la 6:1 o la 5:2, que consiste en ayunar uno o dos días a la semana. Y por último podríamos realizar este ayuno de la manera ON/OFF, que consiste en alternar ciclos siempre de 24 horas de ayuno y no ayuno.

Se puede elegir el tipo de ayuno que más se adapte a cada uno.

Digamos que cualquiera de estas maneras es válida para realizar el ayuno intermitente y puedes elegir la que digamos te resulte más fácil o más cómoda.

Este plan de alimentación consiste en alternar ciclos de ingesta de alimentos y de ayuno

En realidad no es una dieta, porque no marca indicaciones sobre qué alimentos comer y qué no, aunque siempre se obtendrá mejor resultado si se opta por una dieta sana. Es más una organización sobre cuándo puedes y cuándo no puedes comer.

¿Cuáles son los beneficios del ayuno?

Los beneficios de este plan alimentario no son en realidad la reducción de calorías, como veremos más adelante hablando de los mitos del ayuno, sino una serie de beneficios para la salud que te enumero a continuación, pero ya te adelanto que ninguno de ellos es la pérdida de peso.

Es cierto que de manera indirecta, una de las consecuencias a largo plazo, puede ser adelgazar, pero en ningún caso te aconsejo que tu motivación para practicar el ayuno sea quemar grasa, porque te vas a desilusionar muy pronto.

Te enumero sus beneficios:

  • Contribuye a la longevidad. Los estudios demuestran que las personas que comen menos viven más.
  • Limpia el intestino, sobre todo cuando haces el ayuno largo, al menos de una semana. 
  • Mejora la sensibilidad a la insulina, por lo tanto reduce la posibilidad de diabetes.
  • Previene enfermedades cardiovasculares.
  • Se renueva la flora intestinal.
  • Disminuye el estrés oxidativo.
  • Reduce la inflamación crónica.

Al fin y al cabo, todos necesitamos unas vacaciones de vez en cuando para poder seguir rindiendo al máximo y digamos que eso es exactamente lo que hacemos con el ayuno, darle unas vacaciones a las hormonas implicadas en el metabolismo y a nuestro sistema digestivo, por ello se pueden contar tantos beneficios para la salud.

Mitos del ayuno intermitente.

El ayuno no es la mejor técnica para adelgazar.

Una vez vistas todas las virtudes, pasamos a desenmascarar los mitos que rodean al ayuno. Del primero ya hemos hablado un poco: no sirve para adelgazar. Como decíamos, el objetivo del ayuno es poner a descansar al metabolismo y al sistema digestivo, pero en ningún caso su objetivo es perder peso. Cierto es que con el paso del tiempo, si integramos el ayuno en nuestras vidas, y como consecuencia de la reducción de la resistencia a la insulina y al mejor funcionamiento del metabolismo en general, uno de los efectos colaterales será la reducción del peso, pero el ayuno no debe de hacerse como una dieta para adelgazar puesto que nos desmotivaremos al no obtener resultados rápido.


Voy a pasar hambre practicando el ayuno

Esto también es un mito, porque en realidad esto solo te ocurrirá durante los dos primeros días, en los que tus hormonas estarán enviando señales a tu cerebro de hambre para que le mandes alimento al estómago, pero pasados esos primeros momentos, digamos que tu organismo asume que no se le va a hacer caso y deja de hacerlo, por lo tanto, dejas de sentir hambre

Otra cosa muy común, cuando pensamos en ayuno, es creer que vamos a sentirnos muy débiles y no vamos a poder afrontar nuestra vida diaria y en realidad, esto tampoco es cierto. 

En realidad, el cuerpo tiene muchas reservas para obtener energía mientras no le damos alimento, por lo tanto, si tienes todos los niveles en su sitio, no deberías de sentirte sin energía para afrontar tu jornada habitual.

Cómo hacer el ayuno intermitente de manera correcta.

Si nunca has hecho ningún tipo de ayuno, te aconsejo seguir estos pasos antes de lanzarte a un ayuno de una semana o más.

Primero, haz un día de limpieza de frutas con manzana durante 24 horas. Consiste en comer manzana cada vez que te entre el hambre. Puedes comer tantas como quieras, si pasada media hora de haber comido una manzana, vuelves a sentir hambre, no pasa nada, puedes comerte otra.

Deja pasar mínimo 15 días para repetir la misma operación, pero cambiando las manzanas por uvas. Dejando pasar mínimo otros quince días, puedes repetirlo, pero esta vez, en lugar de manzanas enteras, tómalas licuadas.

Importante que ese licuado lo hagas tú en casa, no comprado, así te aseguras de que sólo estás comiendo manzana licuada. Puedes repetir pasados 15 días con licuado de uvas. 

Después de hacer esto, estarás más preparado para hacer el ayuno que prefieras, pero te aconsejo hacer ayunos largos de una semana a dos, porque la sensación de hambre pasará, en cambio con los ayunos intermitentes no le das tiempo al organismo a adaptarse y además los beneficios serán mayores si haces un ayuno de mínimo una semana. 

No es necesario hacer ayuno de más de 15 días ni de hacerlo más de una vez al año para disfrutar al máximo de todos los beneficios que tiene esta práctica ancestral. 

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